domingo, 8 de enero de 2012

Dunedin- Wanaka

Ya he dejado atrás la ciudad que ha sido mi casa estos últimos meses. Un trayecto en autobús de Dunedin a Wanaka, el pasado miércoles 23 de noviembre, ha puesto punto y final a una de las mayores y más ricas experiencias que he vivido hasta el momento.

Sin grandes despedidas, ni lágrimas de adiós y sin nostalgia al dar por terminado este período en mi vida, me subí al primer Atomic Shuttle que une las dos ciudades. Esta compañía tiene un servicio de dos autobuses diarios. Para empezar a viajar por Nueva Zelanda, Wanaka sería mi primer destino. Un pueblo a unos 275km al noroeste de Dunedin, en el interior de la región Otago. Su población es de 3.500 habitantes.


 Muelle a orillas del Lago Wanaka.

Tanto en invierno como en verano, Wanaka recibe la oleada de cientos de viajeros e inmigrantes que, fascinados por su belleza, deciden quedarse a vivir por una temporada. En invierno, las pistas de esquí, que quedan a pocos kilómetros de la ciudad, se llenan de australianos, europeos y coreanos. Muchos de los mochileros que están recorriendo el país tienen la suerte de poder trabajar en los remolques durante la temporada de invierno y mientras pasas sus vacaciones aquí.

Veleros un domingo en el Lago Wanaka.
Wanaka. NZ

 
Wanaka está dirigida al turista local e internacional. La cantidad de hoteles y residencias de lujo con increíbles vistas al lago Wanaka es una prueba de ello. Es muy aconsejable dedicar una mañana entera, y mejor si se trata de un día soleado, para bordear el lago. Se puede hacer en bicicleta o andando y las vistas desde allí son espectaculares. Las grandes montañas cubiertas de nieve, las casas (casi mansiones) propiedad de personajes públicos como el Primer Ministro de NZ, John Key, o el capitán de los All Blacks, Richie McCaw, e incluso la cantidad de veleros, lanchas y piragüas que se pueden encontrar en el lago; hacen que Wanaka sea casi única. Y como no es un pueblo muy grande, puedes encontrarte la misma gente que hace el paseo por el lago por la mañana, y más tarde, está a orillas del lago tomando una cerveza. De hecho, un kiwi que me encontré en ambos sitios, me contó que el precio de las viviendas que hay alrededor del lago puede rondar el millón de dólares neozelandeses.
Wanaka es de clima seco, debido a su situación geográfica, con temperaturas extremas. Un día de verano puede rondar los 35º y unos 18º por la noche. Tuve la suerte de disfrutar de uno de estos días, tras mi paso por Dunedin, por lo que aproveché y caminé el Mount Iron. La caminata no es muy larga, en una hora y media has subido y descendido la montaña. Desde el pico se pueden apreciar vistas como las que refleja esta fotografia.

Vistas desde el Mount Iron.

Mi estancia en Wanaka acabaría pronlongándose algunos días más de lo estimado. El buen clima, el sol, relax en el albergue, la buena compañía con mi amigo Alexis, las camitanas diurnas, las barbacoas nocturnas...fueron algunos de los motivos por los que Wanaka me encantó.


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S. Aparicio Ramírez.

2 comentarios:

  1. Si què es bonico el lloc¡¡¡.La de puestos què vas a vorer...Què pasada¡Bó, què continues bé el teu Viatge.
    Ah, estaría bé (si tens temps, què ja vec què poc) què posares un mapa en el blog per a vorer per a ón vas deixante caurer.
    Ànim.
    MªIsabel i Raül.

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  2. hola parella, adjuntare un mapa en la proxima entrega :) gracies pel vostre suport!! en fa molta il.lusio!

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Buenos días mundo

Me comentan que estos días está lloviendo y hace feo en Valencia y que, incluso mejor porque así no entran más ganas, aún si caben, de salir...