La nueva ley

Lo han hecho. Son las 10.30 de la mañana en Nueva York y la noticia del día en los medios de comunicación españoles es que 'El Gobierno de Rajoy aprueba la reforma que elimina el derecho al aborto'. ¿Por qué lo han hecho? Se vuelve a los supuestos de una ley creada en 1985 cuando, apenas, el país iniciaba su esperada democracia. Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia, ha llevado en riguroso secreto esta reforma los últimos dos años y por fin, lo ha conseguido. Se da por terminada una de sus promesas incluidas en el programa electoral. Quienes votaron a este gobierno estarán contentos de ver cumplida una ley que va en contra de las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Cierto es que no sé hasta que punto llega esa alegría porque verdaderamente esta polémica no ha suscitado un gran debate en la calle. Pero ellos, lo han hecho.

Además, también estarán contentos porque en vez de progresar, a medida que progresa la sociedad, pues existen cambios sociales y financieros, ahora se da un paso hacia atrás a todo crecimiento. Nos ponemos con esta nueva ley a la altura de Irlanda y Polonia. Países donde mayoritariamente profesa la religión católica, aunque en el caso de Irlanda, por ejemplo, la Constitución establece que el estado no favorece a ninguna religión. Lo mismo que viene pasando en España. España es un Estado aconfesional pero, en la misma Constitución, se reconoce que el Catolicismo juega un papel importante en la cultura. Y si el Gobierno del PP ha dado por cumplida una de sus propuestas, ahora ¿qué será lo siguiente? Aún les quedan dos año más por legislar. 

Somos, después de Siria, el país del mundo dónde más ha aumentado la corrupción. Esa que el Banco Mundial afirma que es el "enemigo público número uno" de los países en desarrollo. Pero España, ya es un país desarrollado ¿no?. Cada euro que un diputado o una empresa corrupta se mete en sus bolsillos, es un euro más que se roba a la sanidad, donde una embarazada precisa de atención médica o, a un niño o a una niña que merece recibir una educación. 

Mientras, en España, el Partido Popular de Cádiz servirá zumos del Banco de Alimentos en un desayuno con la prensa, en las Cortes Valencianas uno de cada cinco diputados del PP tendrá cuentas con la justicia, la sede principal del partido será registrada durante 14 horas y el Presidente Rajoy asegurará en Bruselas que "estamos tranquilos". La nueva ley del aborto, defiende entre cosas, que "si el peligro para la madre reside en una anomalía fetal incompatible con la vida, se precisarán dos informes médicos para abortar". Cuando se sigue recortando en dependencia, en sanidad, en ayudas a asociaciones sociales, en educación, en pensiones, en ciencia, en empleados y funcionarios públicos, en...

Y nos quejamos porque España es un país desarrollado. Como bien me recordaron ayer unos señores venezolanos en el tren "ustedes, aún están en Europa y pueden salir de casa tranquilos sin que le roben las zapatillas, el reloj o le peguen un tiro sin razón. O pueden hablar de política, ciencia y actualidad porque su educación es mejor. Nosotros, sin embargo, hablas con un joven venezolano y no puede argumentar nada. Te confundes de barrio y puede que ya no salgas de allí".

"Le voy a meter la tijera a todo, salvo a las pensiones, sanidad y educación", afirma Mariano Rajoy el 4 de noviembre de 2010, dos semanas antes de las elecciones. Quiero pensar que muchos españoles también se confundieron de barrio.

"No te creas todo lo que te dicen, 

elige tu propio camino"